Varios alcaldes de las provincias de Lérida y Huesca, entre ellos el de Monzón, Álvaro Burrell, mantuvieron una reunión en Almacellas para hablar de la carretera N-240.
En el encuentro estuvieron presentes los ediles de Borges Blanques, Juneda y Almacellas (como anfitrión), y por parte altoaragonesa, los de Esplús (Tania Solans), Binéfar (Alfonso Adán) y el montisonense Álvaro Burrell, y el tema era la situación de la carretera Nacional 240. Los políticos analizaron la situación de esta vía de comunicación ya que se considera que una vez ha entrado en funcionamiento la autovía A-22, se está descuidando un poco el mantenimiento del firme y es necesario invertir en mantenerla en condiciones ya que posee aún un tráfico muy elevado de usuarios.
Burrell ha señalado a CMN que “es una carretera con una gran siniestralidad, y es una vía que utilizan muchos vecinos de Monzón y comarca para sus destinos vacacionales, (Salou, Cambrils…). Por ello pedimos la mejora de la seguridad en el tramo Borges Blanques a Lérida, que es el más complicado”. El alcalde montisonense también se ha referido a las reivindicaciones de Almacellas respecto a las comunicaciones ferroviarias entre Lérida y Zaragoza, pidiendo ancho de vía europeo de alta velocidad para esta zona de la provincia ”reivindicación a la que por supuesto nos sumamos, ya que a nivel de mercancías es una vía que tiene que reforzar la posición estratégica del territorio”.
Los alcaldes acordaron mantener el contacto con nuevos encuentros para otros asuntos de interés.